La técnica textil del batik indonesio, que se caracteriza por el adorno de la tela con llamativos motivos florales, experimenta una nueva revolución gracias a la combinación de la matemática y el ordenador en su proceso de elaboración.
La intuición llevó a cuatro amigos a fundar la empresa Batik Fractal, cuya mayor innovación en este arte llegado a la isla de Java hacia el siglo VI desde la India o Sri Lanka, consiste en un programa de ordenador que facilita "la inmensa tarea de diseñar batik", dice a Efe Nancy Margried, una de las creadoras.
El batik, declarado patrimonio inmaterial de la humanidad en 2009, exhibe el estampado típico de Indonesia, hasta el punto que el Gobierno declaró los viernes como jornada oficial de llevar esta prenda, algo que hacen ese día millones de indonesios antes de ir a trabajar, a clase o a la mezquita.
Margried explica que su aventura empezó hace tres años, cuando con tres compañeros de la facultad de Matemáticas concibieron "un software llamado jBatik para recrear diseños tradicionales de batik a través de las matemáticas a fin de dar un nuevo significado a este tejido".
Los intrincados diseños de batik se han hecho tradicionalmente con la técnica del teñido por reserva con cera, sustancia que se aplicaba en las zonas para protegerlas del tinte.
Este tejido ha logrado convertirse en un icono cultural y símbolo de identidad nacional en Indonesia, un archipiélago de más de 17.000 islas, con 240 millones de habitantes y cientos de artesanías diferentes en cada región.
"Creo que su huella en todo el país se debe al empeño del Gobierno para hacer del batik el traje nacional, uniforme de las escuelas, atuendo para los funcionarios y vestimenta oficial en los eventos formales", agrega Margried.
En la actualidad, el batik de todos los colores imaginables y que los jóvenes incorporan a su atuendo casual o para las ocasiones especiales, es un símbolo del apogeo de la cultura indonesia.
"Las nuevas generaciones de indonesios han desarrollado está forma de preservar la cultura en vez de exponerla en un museo", enfatiza Margried.
Incluso el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, usó una camisa de batik verde en la cumbre de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático celebrada el pasado noviembre en la isla de Bali.
No obstante, los creadores de jBatik aspiran a conquistar el mercado internacional con esta exótica tela como atuendo moderno, "no tiene por qué ser étnico", destaca la diseñadora indonesia.
Lo extranjeros que más se sienten fascinados por la versatilidad de este estampado que se aplica a la ropa, libretas, mochilas y cualquier tipo de objeto, son aquellos que habitan en las grandes ciudades del país.
"Me gusta porque es una prenda de vestir muy formal y es muy cómoda de llevar, fresca y perfecta para enfundarte cuando no tienes ni idea de qué ponerte", dice a Efe Mikel Aguirre, un joven vasco residente en Yakarta desde hace un año.
Aguirre opina, sin embargo, que hay pocas posibilidades para la exportación porque "tiene sentido dentro del contexto de Indonesia, es más un producto cultural que una prenda de vestir al uso, los indonesios están emocionalmente vinculados a él (...) pero no creo que los diseños gusten mucho fuera de aquí".
Por su puesto las autoridades del país opinan todo lo contrario y animan a los indonesios a emprender la aventura empresarial de la confección y exportación el batik, que con la artesanía de madera son el puntal de una estrategia oficial que persigue comercializar el arte tradicional indonesio en otros mercados.
La industria creativa contribuyó en un 7,4 por ciento al Producto Interior Bruto (PIB) de Indonesia en 2011 y se calcula que el sector ha facilitado la entrada en el mercado laboral a más de un millón de mujeres.
La ministra de Comercio indonesia, Mari Elka Pangestu, apuntó esta semana que el país necesita impulsar esta clase de negocios que requieren bajas inversiones y reportan grandes beneficios.
Fuente: Terra
No hay comentarios:
Publicar un comentario