El curso pasado se matricularon en esta disciplina un 78% más de alumnos en las facultades españolas que hace cuatro años. "Antes, la mayoría creía que la única salida para las matemáticas era la docencia. Y eso, unido a la sensación de que era una carrera abstracta, sin nada de parte aplicada, tuvo sus consecuencias". Para María Jesús Carro, presidenta de la Comisión del Centenario de la Real Sociedad Matemática Española (RSME), estos son los motivos del declive que ha habido en el estudio de las Matemáticas. La cifra de matrículas para la licenciatura disminuyó en un 43% entre 2000 y 2005.
Pero como ella dice, eso era antes, porque en los últimos cinco años el número de estudiantes de Matemáticas no ha hecho más que crecer. De hecho, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, las facultades de Matemáticas han tenido en el curso 2009-2010 un 78% más de estudiantes que en el periodo 2005-2006.
El incremento de estudiantes está avalado por la estadística, pero también por la experiencia. Luis Vega, profesor de Matemáticas de la Universidad del País Vasco (UPV), saca cuentas y asegura: "Hace cinco años, en primero tenía 22 alumnos. Hoy tengo 80".
Los motivos del renacimiento se encuentran, entre otros, en la extensa oferta profesional que ofrece esta disciplina. La RSME realizó en 2007 un informe llamado Salidas profesionales de los estudios de matemáticas en el que se analiza su situación laboral. La salida más abundante es la docencia (38,3%), pero no es la única.
Para Adolfo Quirós, miembro de la RSME y matemático de la Universidad Autónoma de Madrid, debe romperse esa asociación entre "ser matemático y estar delante de una pizarra" porque "no es atractivo para los chavales". La presidenta de la comisión del centenario de la RSME, acogiéndose al informe, asegura que "hay muchas otras salidas, como la administración de empresas, las finanzas y banca, la informática, las telecomunicaciones...". Añade que ser profesor "no es la salida mayoritaria de la carrera". Según recoge el estudio, un 16,4% de los matemáticos trabaja en las finanzas, seguido por la Administración Pública (14,5%), la informática (7%), consultorías (6,6%) y ciencia y tecnología (5,1%).
Existen más datos. "No tenemos paro", cuenta Carro. El informe de la RSME señala que los matemáticos encuentran empleo estable en poco tiempo y con un sueldo superior a los 1.500 euros al mes.
The Wall Street Journal ha publicado un estudio en el que se asegura que los matemáticos son de los profesionales que mejor viven. Los resultados los recoge un ranking anual publicado por la página Careercast.com en las que se analiza y valora el ambiente de trabajo, el estrés, el desgaste físico, la demanda de empleo y el salario de un total de 200 trabajos. Los matemáticos ocupan este año el segundo lugar, por detrás de los programadores informáticos.
"La falta de vocaciones", como lo llama el profesor Vega, de la UPV, se debe a que "las ramas de ciencia se ven poco atractivas". Coincide con él Quirós, quien asegura que "las ingenierías se consideran divertidas, pero las matemáticas siempre se han visto como algo pesado". Para solventar esta imagen de "carrera abstracta sin parte aplicada", tal y como la describe Carro, han aparecido las dobles titulaciones. "Ahora pueden estudiar matemáticas con física, con ingeniería de caminos o informática, y eso le aporta una visión más dinámica a la ciencia", explica Quirós. Sin relevo generacional
Todos estos cambios han producido un aumento del número de estudiantes que, además, son "muy buenos, aunque aún nos falta bastante para estar al nivel de países como Francia o EEUU", asegura la presidenta de la comisión.
La docencia de las Matemáticas en España, sin embargo, no está de celebración. La semana pasada, durante el I Congreso de Jóvenes Investigadores que se desarrolló en Soria, la RSME denunció la falta de puestos para investigación y docencia en las universidades españolas. Sin plazas, el relevo generacional está en peligro. Un informe de 2004 del Ministerio de Educación sobre el profesorado funcionario en las universidades españolas sitúa la edad media de los profesores con plaza fija en 49 años. Los departamentos están envejeciendo. "Hoy en día la media es de 55 años. Hay muchas plazas de jubilados que simplemente han desaparecido con los recortes", recuerda Carro. Esta situación es especialmente delicada para la investigación en matemáticas porque, como explica la presidenta, "los buenos resultados se consiguen mayoritariamente de joven".
En la UPV también se nota la ausencia de relevo generacional, aunque Vega lo achaca a la falta de vocaciones de hace 15 años, "que son las que deberían estar relevándonos hoy en día".
Pero el problema no es sólo ese. Durante años, la plantilla docente no se ha renovado. No se ofertan plazas para investigadores y profesores que estén en la treintena. "Hay que plantearse seriamente una política de acceso a una posición universitaria estable para los jóvenes investigadores", declara Carro, que asegura que mientras la plantilla universitaria dependa exclusivamente de las necesidades docentes "nuestras universidades no serán de primera fila en investigación".
Invertir en investigación es costoso en España, pero para Quirós, invertir en matemáticas cuesta especialmente. "La matemática no es una ciencia inmediata, pero para alcanzar un buen nivel de investigación tenemos que invertir para que la gente piense, aunque los resultados no lleguen hasta al cabo de mucho tiempo".
(Fuente Publico.es)
El incremento de estudiantes está avalado por la estadística, pero también por la experiencia. Luis Vega, profesor de Matemáticas de la Universidad del País Vasco (UPV), saca cuentas y asegura: "Hace cinco años, en primero tenía 22 alumnos. Hoy tengo 80".
Los motivos del renacimiento se encuentran, entre otros, en la extensa oferta profesional que ofrece esta disciplina. La RSME realizó en 2007 un informe llamado Salidas profesionales de los estudios de matemáticas en el que se analiza su situación laboral. La salida más abundante es la docencia (38,3%), pero no es la única.
Para Adolfo Quirós, miembro de la RSME y matemático de la Universidad Autónoma de Madrid, debe romperse esa asociación entre "ser matemático y estar delante de una pizarra" porque "no es atractivo para los chavales". La presidenta de la comisión del centenario de la RSME, acogiéndose al informe, asegura que "hay muchas otras salidas, como la administración de empresas, las finanzas y banca, la informática, las telecomunicaciones...". Añade que ser profesor "no es la salida mayoritaria de la carrera". Según recoge el estudio, un 16,4% de los matemáticos trabaja en las finanzas, seguido por la Administración Pública (14,5%), la informática (7%), consultorías (6,6%) y ciencia y tecnología (5,1%).
Existen más datos. "No tenemos paro", cuenta Carro. El informe de la RSME señala que los matemáticos encuentran empleo estable en poco tiempo y con un sueldo superior a los 1.500 euros al mes.
The Wall Street Journal ha publicado un estudio en el que se asegura que los matemáticos son de los profesionales que mejor viven. Los resultados los recoge un ranking anual publicado por la página Careercast.com en las que se analiza y valora el ambiente de trabajo, el estrés, el desgaste físico, la demanda de empleo y el salario de un total de 200 trabajos. Los matemáticos ocupan este año el segundo lugar, por detrás de los programadores informáticos.
"La falta de vocaciones", como lo llama el profesor Vega, de la UPV, se debe a que "las ramas de ciencia se ven poco atractivas". Coincide con él Quirós, quien asegura que "las ingenierías se consideran divertidas, pero las matemáticas siempre se han visto como algo pesado". Para solventar esta imagen de "carrera abstracta sin parte aplicada", tal y como la describe Carro, han aparecido las dobles titulaciones. "Ahora pueden estudiar matemáticas con física, con ingeniería de caminos o informática, y eso le aporta una visión más dinámica a la ciencia", explica Quirós. Sin relevo generacional
Todos estos cambios han producido un aumento del número de estudiantes que, además, son "muy buenos, aunque aún nos falta bastante para estar al nivel de países como Francia o EEUU", asegura la presidenta de la comisión.
La docencia de las Matemáticas en España, sin embargo, no está de celebración. La semana pasada, durante el I Congreso de Jóvenes Investigadores que se desarrolló en Soria, la RSME denunció la falta de puestos para investigación y docencia en las universidades españolas. Sin plazas, el relevo generacional está en peligro. Un informe de 2004 del Ministerio de Educación sobre el profesorado funcionario en las universidades españolas sitúa la edad media de los profesores con plaza fija en 49 años. Los departamentos están envejeciendo. "Hoy en día la media es de 55 años. Hay muchas plazas de jubilados que simplemente han desaparecido con los recortes", recuerda Carro. Esta situación es especialmente delicada para la investigación en matemáticas porque, como explica la presidenta, "los buenos resultados se consiguen mayoritariamente de joven".
En la UPV también se nota la ausencia de relevo generacional, aunque Vega lo achaca a la falta de vocaciones de hace 15 años, "que son las que deberían estar relevándonos hoy en día".
Pero el problema no es sólo ese. Durante años, la plantilla docente no se ha renovado. No se ofertan plazas para investigadores y profesores que estén en la treintena. "Hay que plantearse seriamente una política de acceso a una posición universitaria estable para los jóvenes investigadores", declara Carro, que asegura que mientras la plantilla universitaria dependa exclusivamente de las necesidades docentes "nuestras universidades no serán de primera fila en investigación".
Invertir en investigación es costoso en España, pero para Quirós, invertir en matemáticas cuesta especialmente. "La matemática no es una ciencia inmediata, pero para alcanzar un buen nivel de investigación tenemos que invertir para que la gente piense, aunque los resultados no lleguen hasta al cabo de mucho tiempo".
(Fuente Publico.es)
No hay comentarios:
Publicar un comentario