jueves, 2 de junio de 2011

Homenaje a la matemática en España

La Casa de las Ciencias de España colocó en Santa Margarita un monolito en reconocimiento a la matemática coruñesa María Wonenburger.

El Paseo de las Ciencias del parque de Santa Margarita cuenta desde ayer (miércoles 1 de junio) con un segundo monolito que acompaña al dedicado el año pasado a Isidro Parga Pondal. En esta ocasión, la Casa de las Ciencias decidió conmemorar el aniversario de su apertura colocando un monumento en homenaje a María Wonenburger, la matemática coruñesa de 83 años cuya destacada trayectoria intelectual le hizo ser galardonada en 2010 con el título de doctora honoris causa por la Universidade da Coruña.


La científica acudió al acto organizado en su honor y al que la Casa de las Ciencias pretende dar continuidad en los próximos años situando en el parque nuevos monolitos. Wonenburger frustró los planes de su padre, un industrial metalúrgico, para que fuera ingeniera y optó por las Matemáticas, que estudió en Madrid y Estados Unidos. Luego se dedicó a investigar en ese país y en Canadá hasta su regreso a España en 1983, ya investida de un gran prestigio académico por sus trabajos.

María Wonenburger
Nació en Montrove (Oleiros, A Coruña) el 19 de Julio de 1927. Su infancia y adolescencia transcurren en torno a la ciudad herculina, donde realizará sus primeros estudios.

A la edad de 10 años, inició sus estudios de secundaria en el conocido Instituto coruñés Eusebio da Guarda. Desde esta temprana edad, María Wonenburger empezó a destacar por sus buenos resultados académicos, así como por sus aficiones por el deporte y los idiomas.

En 1945 se traslada a Madrid para cursar los estudios universitarios, alojándose en la Residencia de Señoritas sita en la calle Fortuny. En 1950, y tras una brillante carrera, obtiene el título de Licenciada en Matemáticas por la Universidad Central de Madrid.

María Wonenburger pertenece a la primera promoción de Licenciados en Matemáticas con una carrera de cinco años. Hasta ese momento los estudios tenían una duración de cuatro años y la denominación era de Ciencias Exactas.

Forma parte, asimismo, de la primera generación de becarios Fullbright, dichas becas estaban convocadas por el Instituto de Educación Internacional de los EE.UU. de América. En la primavera de 1953 le fue concedida una de estas becas para estudiar en la Universidad de Yale, siendo así la primera española que obtuvo dicha ayuda para realizar estudios de doctorado en Matemáticas. 

Quieres saber más de ella , haz click aquí

1 comentario:

  1. La Matemática, además del objetivo de resolver problemas, calcular áreas y medir
    volúmenes, tiene finalidades mucho más elevadas.
    Por tener alto valor en el desenvolvimiento de la inteligencia y del raciocinio, es la
    Matemática uno de los caminos más seguros por donde puede llegar el hombre a sentir el
    poder del pensamiento, la magia del espíritu.
    El estudio de la matemática contribuye, por sí sólo, a la formación de la personalidad; ante
    todo, ejercita singularmente la atención, y, de ese modo, desenvuelve, concomitantemente,
    la voluntad y la inteligencia; habitúa a reflexionar sobre una misma cosa que no ocupa los
    sentidos, a observarla en todos sus aspectos y en todas sus variantes, a compararla con
    otros objetos análogos, a descubrir tenues y ocultos vínculos, y a seguir, en todos sus por
    menores, la extensa cadena de deducciones; de hábitos de paciencia, de precisión y de
    orden; inicia el razonamiento en los recursos de la Lógica; eleva y encanta por la
    contemplación de vastas teorías magníficamente ordenadas y resplandecientes de claridad.
    La Matemática es, en fin, una de las verdades eternas y, como tal, eleva el espíritu –del
    mismo modo que lo hace la contemplación de los grandes espectáculos de la Naturaleza, a
    través de los cuales sentimos la presencia de Dios, Eterno y Omnipotente.

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